Los hombre queremos ser fieles,
las mujeres no nos dejan.
Las estadísticas dicen que
los hombres somos más infieles,
pero lo que sucede es lo siguiente:
los hombres somos más infieles,
pero lo que sucede es lo siguiente:
La mujer engañada
descubre siempre el engaño
y, además, no le interesa
que todo el mundo se entere.
En cambio, el hombre engañado
vive sin saberlo y si lo descubre
es su secreto mejor guardado.
Por eso,
no creas en las estadísticas.