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martes, 13 de marzo de 2012

CAJÓN GRANDE


En un cajón grande podemos ir
de extremo a extremo sin llegar a destino.
Ser parte de la grandeza
y no alcanzar a percibirlo.
Encontrar de todo,
pero no lo que se busca.
Nadar en un mar de gente
sin empaparnos de nadie.

El cielo es un cajón lleno de estrellas,
entre más lo conocemos, más grande se hace la existencia.



La vida, el amor y el tiempo son grandes cajones
que, solo dimensiona el ser que los contiene.


Un cajón grande es como el amor
 siempre existe lugar para alguien más.
Estemos donde estemos
el cielo nos rodeará.

Sin amor no hay vida
y, sin vida el amor no existe.
La vida, son amores naturalmente conectados.
Amar, es vivir intensamente cada una de sus conexiones. 


Respira profundamente la vida
sin perder la conciencia.
Cuando la vida sature tu ser
llenarás el espacio que ocupas.

Donde quieras que estés y, quien quiera que seas,
haz  todo lo que puedas que la vida hará por ti
lo que tu hagas por ella.

El centro de un disco no parece girar
si se compara a su entorno.
¿Quién piensa en el tiempo
estando en el eje de su existencia?
En la plenitud de la vida
solo se vive el presente,
sin pasado ni futuro.
Aunque vivamos mil años
hoy siempre será hoy,
entre la suma y la resta,
sin más ni menos.



El mar no cabe en un vaso,
pero sí toda su esencia.
Todos somos parte del todo,
aunque seamos la gota 
de un cajón llamado mar.


Sorprendida la gota
que rebalso el vaso.