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viernes, 22 de noviembre de 2013

LA CUCHARA



¿Qué es una cuchara?

Es lo que es, sin que nada altere su condición de ser.

No tiene ansiedad por ser lo que no es, ni complejo por ser como es.
Su creador declaró: "esta es una cuchara"
Después de eso, ¿que le quedaba por hacer?
_Conocerse a si misma y vivir como tal.
¿La imaginan sin saber qué hacer con su diseño?
Viviríamos frustrada y deprimida.
Pero, nadie la escuchará gritar desesperada desde el cajón:
_!Saquenme de aquiiiii!
El cajón de las cucharas no se abre por dentro y, ¿por qué no desespera?
_Porque sabe que se abrirá cuando menos lo espere.

Por eso espera con paciencia el día de su protagonismo.
En tanto, la cuchara en el cajón está preparada y lista.
Parece no hacer nada, pero eso no depende de ella. Y no por eso se considera inútil o perezosa.
Quizás, en su lugar no sabríamos qué hacer. En cambio ella, sabe lo que sirve.
Además, ¿qué sacaría con vivir a toda prisa?
_Derramar lo que contiene sin descubrir el propósito de su tarea.
Nadie desconoce el valor de su servicio, pero ¿quién piensa en ella cuando no se necesita?¿Quién agradece su permanente entrega?
Siempre está donde debe y de no ser así, no faltará quien la ponga en su lugar,
para que no se pierda o no estorbe. De poco sirve tirada por ahí, adorno no parece.
Cómo ignorar lo que de ella se dice: "No metas la cuchara, si nadie te lo pide"
Y aún así no esta herida ni acomplejada.
El que toma una cuchara del cajón no la saca para lavarla, porque ya está limpia.
Aunque no pueda lavarse a si misma, no faltará quien este dispuesto a fregarla.
La cuchara no ignorar que de la fuente al objetivo es necesario el equilibrio si no quiere abortar lo que emprende. Su temple es fundamental si no espera quebrarse o que la derritan.
Al momento de servir, la cuchara, recibe, retiene y entrega.
¿De qué serviría si se apropiara de lo que no le pertenece?
De la superficie al fondo todo gira a su ritmo.

La cuchara es revoltosa por naturaleza y, cuando se pasa de revoluciones,
deja el desparramo.
Si algo aprendemos de la cuchara es a revolverla sin manchar el mantel.
Ella, nos enseña la diferencia entre lo superficial y lo profundo,
que la sopa fría pierde su sabor, que una comida a otra sabe diferente; pero, la cuchara es la misma.
No se jacta de lo que traslada, ni se considera del menú un ingrediente.
Fue creada para ser lo que es, cuchara.
En un día como éste, al abrir el cajón del servicio, una sencilla cuchara me enseñó que para saber qué hacer debemos saber quiénes somos.


Estaba en el cajón donde las cucharas aprenden a ser.

 

Iván Iturra Contreras

Autor

 

 

 

 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 



 
 
 

 

miércoles, 6 de noviembre de 2013

EL EGO

                                                                     

Si el creador nos hizo a Su imagen,
 el ego es la imagen perdida.

Detrás de un ego
se esconde un ser solitario.
El ego es la máscara de un ser oculto.

El ego es un vacío en el alma
donde las cosas pierden su propósito.
Es el falso yo que nos identifica
desde que tenemos uso de razón.

Detrás de un ego
existe un ser engañado
                                                       por la fama, el poder y la riqueza.
No existe ególatra sin su ego,
ni ego sin egoísmo.
El ego cae y se levanta,
antes que nadie lo vea.
Las apariencias no le dejan ser.

El ego esta perdido, sin rumbo ni brújula
y, no sabemos qué hacer sin él.
El ego seguirá siendo oruga
en tanto el ser no se convierta en mariposa.
¿Cómo despertará el ser humano de este sueño profundo?



El ego es como un globo
que se infla y desinfla.
Por eso, a nadie sorprende que termine reventado.
Al globo que se lo lleve el viento;
a ti, que te conduzca Dios.